sábado, 15 de noviembre de 2014

Plasma rico en plaquetas y estética facial

El PRP es una de las herramientas médicas regenerativas más novedosas en la medicina anti-aging, y son patentes sus efectos beneficiosos sobre el rejuvenecimiento cutáneo; aunque el mecanismo de acción de los factores de crecimiento es un terreno en el que aún queda mucho por investigar. En el ámbito de la medicina cosmética y estética tenemos varias formas de utilizar los efectos del plasma rico en factores de crecimiento.

Primeramente, el PRP se puede usar de manera tópica por sus efectos estimuladores sobre el fibroblasto dérmico, en forma de coágulo a modo de mascarilla, o, más frecuentemente, mediante pulverización del mismo. Se suele usar como terapia tópica tras las exfoliaciones químicas o físicas o tras el «laser resurfacing», a modo de bioestimulador de la regeneración cutánea. También usamos el plasma rico en factores de crecimiento en forma de coágulo para rellenar cicatrices, arrugas, o surcos como el de la cuenca orbitaria («tear through»).

Existen en el mercado dermocosmético diversos preparados tópicos comercializados que incluyen en su composición factores de crecimiento y proteínas solubles de matriz secretadas por fibroblastos dérmicos humanos. La aplicación tópica de factores de crecimiento humano en múltiples estudios clínicos ha demostrado reducir los signos y síntomas del envejecimiento cutáneo, incluyendo una reducción en las arrugas y la elastosis, y un incremento en la síntesis de colágeno dérmico estadísticamente significativos. A nivel histológico, se ha evidenciado que producen un incremento en el grosor de la epidermis y un aumento en la densidad de fibroblastos en la dermis superficial.

También con el objetivo de realizar una bioestimulación cutánea, podemos utilizar el PRP a nivel intradérmico, a modo de mesoterapia, para el tratamiento de arrugas, elastosis o discromías. La administración intradérmica de plasma rico en plaquetas se ha manifestado como un estímulo para la producción de colágeno tipo I por parte de la célula fibroblástica. La inyección intradérmica de factores de crecimiento produce cambios clínicos notables sobre la piel envejecida: restaura la vitalidad cutánea, aumenta el grosor de la piel, recupera la consistencia elástica, mejora la afluencia vascular, estimula las secreciones, y mejora la tersura y apariencia de la piel. Los factores de crecimiento regulan la remodelación de la epidermis y de la dermis, y tienen una gran influencia sobre la apariencia y textura de la piel.

Otra aplicación novedosa del PRP es la destinada a mejorar la calidad celular de las infiltraciones de tejido graso libre lipoaspirado en la lipoescultura42,44. El grupo de Cervelli et al ha publicado los más destacados estudios sobre los efectos del PRP mezclado con injertos de grasa libre usados para el rejuvenecimiento cutáneo, evidenciando, a nivel clínico, un mayor porcentaje de mantenimiento en el tiempo del contorno restaurado y de la tridimensionalidad estereológica cuando el injerto graso es mezclado con PRP, que cuando se aplica de manera aislada; e, in vitro, un significante incremento de las células adipocitarias.

Extraído de:

Rodrìguez Flores J,et al.Plasma rico en plaquetas: fundamentos biológicos y aplicaciones en cirugía maxilofacial y estética facial. Rev Esp Cirug Oral y Maxilofac 1 2 0 1 2;34(1):8–17.

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